Estoy haciendo balance del Proyecto DCara de este año que está a punto de acabar y debo decir que siento una gran emoción al mirar hacia atrás.
Me apetece compartir esta sensación, esta satisfacción, aunque sólo sea con una persona que lea este nuevo artículo.
En el mes de marzo, en casa, estaba caminando por el pasillo y entré en el estudio de mi esposa, Nausica. Estaba haciendo un dibujo en su “Art Journal” (es un diario artístico). Era, bueno, es un dibujo precioso, de una cara femenina preciosa, con unos pentagramas y unas flores alrededor.

Por algún motivo, en ese instante visualicé ese dibujo estampado en un foulard de seda, y le pedí permiso para utilizarlo y crear ese foulard. Debo reconocer que su cara de asombro me hizo gracia, sobretodo porque en aquel instante yo no tenía ni la más remota idea de cómo se hacía un foulard.
Sin embargo, lo tuve tan claro en mi mente, que una vez concedido su permiso, me puse manos a la obra. Encontré una distribuidora de seda, una diseñadora que vectorizara el dibujo para adaptarlo a las medidas de la prenda, y a la cooperativa Mujeres Pa’lante que confeccionara los acabados.

Si bien llevamos tres años trabajando en el Proyecto Dcara, era la primera vez que teníamos “algo” concreto para empezar de verdad. La principal dificultad era el tiempo, ya que mi labor profesional me ocupa todo el día, física y mentalmente, pero las noches dan mucho de sí. Salvado ese obstáculo, iniciamos el proceso y conseguimos que la misma distribuidora del tejido se ocupara del estampado, en Italia.
En septiembre de este año recibimos las pruebas de los dos primeros foulards.

Es indescriptible la emoción que sentimos al tenerlos en las manos, Sin embargo, esa emoción ha sido superada cuando he revisado mi panel de retos y he comprobado que lo que me propuse en marzo, ha sido superado con creces, ya que no sólo obtuvimos las dos muestras sino que hemos hecho y vendido casi toda la primera producción. Incluso hemos enviado uno Miami gracias a la plataforma Etsy. Quiero agradecer a Marisa, de Sodintex, a Norma, Thuy y Luz, de Mujeres Pa’lante, a Isabel, la diseñadora gráfica y a todas las personas que han colaborado con nosotros, su implicación en este proyecto que ha empezado y que ojalá tenga un largo recorrido.

El segundo de los retos que he conseguido es este, sí, este que estás leyendo. Siendo totalmente ignorante en el desarrollo web, he conseguido, gracias a la formación de Alex Kei, crear esta revista digital, de la que ya estoy absolutamente orgulloso. Sé que está en su fase inicial, pero está empezando a coger forma, y estoy totalmente motivado y entregado en la creación de artículos, que tengo la seguridad que irán teniendo cada vez más interés para muchas personas que quieren mejorar como individuos, como padres o madres, como emprendedores… incluso pretendo concienciar un poquito sobre el consumo sostenible.
Es evidente que no domino todos los temas, sin embargo utilizaré artículos, programas, libros y todas las herramientas que pueda, para recomendar y promocionar aquello que me parezca serio y con rigor.
Muchas gracias por leer hasta aquí. Hasta pronto.
Juan Antonio Pestaña
